14 junio 2006

EHPAÑA


¿Por qué somos tan cazurros los españoles con los idiomas? Incluyo a TODOS, que en eso TAMPOCO nos diferenciamos.
El otro día vi el Código Da Vinci (sin comentarios) en versión doblada (lo cual ya es condenable en sí), y me pareció que estaba viendo La Pantera Rosa. La voz que le han puesto a Audrey Tatou es totalmente demencial; lo es porque en la versión original ella habla en inglés, sencillamente en inglés, sin pronunciar las rrrrrs ni poniendo boquita de piñón. Nada, un desastre, y Jean Reno tampoco se queda corto; creía estar viendo al inspector Clouseau.

Ya no hablo del sentido del ridículo español, que hace que no podamos pronunciar como es debido y digamos "Eskiussmi, aim toLkin to llú, jaf llu got a rúm? ", o que llamemos "guais" a un individuo que pronuncia correctamente el inglés o el francés, porque eso todos lo hemos hecho. Me refiero más bien ese "pasarse por el forro" los títulos originales de las películas, cambiar frases en los diálogos (por ejemplo, en Brokeback Mountain la última frase es diferente en la versión española), doblar como nos sale de las narices... Y no voy a entrar en el tema de los carteles, porque para eso ya está http://setentacien.blogia.com/

¿Acaso cuando traen cuadros del extranjero para exponerlos aquí se les pintan bigotillos y trajes de faralaes para que "se comprendan mejor"?

08 junio 2006

Lou


(Los euríbors y las cuotas me tienen frito el cerebro y son los causantes de mi dejadez blogera. Pero hasta aquí podíamos llegar.)

Querida LOU ROXANNE:
Bienvenida a la VIDA. Imagino que ahora estarás un poco confusa visualizando todos los rostros que quieren verte la carita, pero pronto te acostumbrarás. Vas a estar como una princesa en brazos de tu rubia mamá, y cuando te canses le puedes pedir a tu alto papá que te deleite con los acordes de su canción preferida.
No te preocupes si oyes que tu mamá habla en otro idioma que no es el castellano, porque también lo aprenderás y serás la más CHIC de Marqués de Urquijo. De eso no nos cabe duda A NADIE. Por eso siempre nos quedará el consuelo de que tus papás no harán lo que el otro día leí en un periódico: un hombre comentaba su perplejidad cuando asistió a la primera comunión de su sobrina, y vio cómo la criatura aparecía en la iglesia cual estrella del celuloide, es decir, descendiendo de una "LIMUSINA" blanca... Ni más ni menos.
Sí, querida Lou (¿puedo llamarte Lou?), como lo oyes. Pero ya te digo que tú por eso no te preocupes. Los "macarons" que te zamparás en La Durée te darán la sensatez y el glamour suficientes para alejarte de ese surrealismo.

Enhorabuena pequeña, por esa vida (o vidorra) que te espera.